
De todas las preparatorias en las que he estado (han sido varias), el cetis 88 es el peor pudridero en el que he tenido la desgracia de inscribirme. Los maestros son estúpidos, la mitad del plantel es un basurero, las viejas de las oficinas están gordas y feas y está sobresaturado de infelices perdedores remedos de disque estudiantes. Para empezar, hay una podrida rata humana llamada Rogelio, un malnacido trabajador social imbécil y feo como una patada en los huevos. Pero, claro. El estúpido imparte clases aunque no sepa cuánto jodidos es dos más dos. ¡Vomito en sus babosadas de programa jóvenes! ¡Púdrete, Rogelio! La estúpida maestra Rebeca. ¡¡aaaah!! ¡Es la peor psicóloga del mundo! Y aunque imparte clases de taller de lectura y redacción ¡su vocabulario es deficiente y seguía diciendo estupideces como bautizo y accesar! ¡Váyase al infierno, Rebeca Rodríguez Garza! Aunque tenía sus momentos. A veces, a pesar de tener como cincuenta años, se veía apetecible. Sí le hubiera hecho el favor. ¡¡¡¡Saludos de quienes la hicieron que se cayera de la silla, ESTÚPIDA!!!! JA JA JA JA Todos eran una bola de estúpidos maricas. La vez que los amenacé con la bomba falsa la maestra Rebeca lloraba histérica y los bastardos de mi clase se salían por las ventanas. ¡Las chavas pasaban encima de una gorda que se había caído! JA JA ¡Una hasta se arrastraba pecho tierra! De haber sabido que me iban a expulsar les habría tirado una de verdad. Pero no me expulsaron por eso. ¡Los bastardos me expulsaron porque tres estúpidos maricones hijos de ramera le inventaron al director que yo los había amenazado con unos cuchillos! Los cuchillos los traía, pero yo no amenacé a esos infelices zoquetes que fueron a llorar con sus estúpidos padres. ¡Buaa! ¡Papi, papi! ¡Dile a los maestros! ¡La maldita Rosario Nafarrate! ¡AAAAHHH! Si la clase de sociedad y valores era una asquerosidad, la maldita maestra Rosario queriendo hacerla de psicóloga ¡era aun peor! ¡En lugar de que le contara sobre mi vida, ella me contó la historia de la suya! Que era muy pobre, y que tuvo un hijo con síndrome de down y que quién sabe qué. ¡¿Qué jodidos me importa?! ¡¿Acaso yo pedí su opinión?! Pero sí, ella me hizo que sacara los cuchillos de la mochila y de mis botas amenazándome con hablarle a la policía. ¡¡Que se pudra!! ¡¡Que se pudran todos!! Los estúpidos maestros bastardos nunca podrán siquiera acercarse a mi coeficiente intelectual, JA JA. Lo único que hicieron fue hacerme perder casi un año y medio de mi vida. Qué bien que nada más pagué un semestre, ja. ¡Que se vayan al infierno todos, desgraciados hijos de puta! Las chavas estaban guapas, pero no valía la pena. Son tan ridículamente maricones que cada vez que me acerco, mandan a la patrulla. ¡Jódanse! Todos son una bola de homosexuales.
Mis más viscerales imprecaciones hacia todos en ese pudridero pseudoeducativo, con excepción de Hugo Iván Torres Castro, un profesor hecho y derecho, aunque sea licenciado.
Mis más viscerales imprecaciones hacia todos en ese pudridero pseudoeducativo, con excepción de Hugo Iván Torres Castro, un profesor hecho y derecho, aunque sea licenciado.
Hola, lamento todo lo que te paso, no soy una persona de tu generación, si leí esto es porque vi el nombre de mi profesor Hugo Iván, al cual admiro muchisisisimo, y me da gusto saber que fue tuyo también, tu sabes muy bien que el es una persona buena, recta, es un amigo, bueno espero que con esa experiencia ya no juegues más a los rudos, buena suerte en todo.
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