¡Wow! En serio, todavía no me la creo que haya llegado hasta allá para hablar con esta chica linda. ¡Me agradeció y pude tomar su mano! YEAH! Le dije que había ido desde aquí y me sonrió. ¡Dios, tiene una sonrisa tan hermosa! En serio, es mucho más guapa en persona. Valieron la pena los dos días y medio viviendo en la calle hasta llegar con ella. Por poco no llego, la maldita producción del programa se fue a grabar hasta San Nicolás; pero al fin pude estar ahí y hablarle, escuchar su dulce voz hablándome, cerca los dos, sin necesidad de un maldito televisor decodificando una señal a 400 km lejos. Es una chava a todo dar. ¡Hey, no me mandó al infierno aunque llegara con mi pantalón roto y mi playera de Mötley Crüe! ¡Dios, quisiera que fuera mi novia! JA JA No quieres casi nada. ¿En serio creo que ella algún día se fijará en mí? Supongo que estoy soñando (¡deja de soñar!). Bueno, tendré qué preguntárselo. Pienso regresar, ya no como un vagabundo viajando de aventón en la carretera, sucio y cansado; sino con mis mejores garras en el carro de un amigo, para preguntarle si quisiera salir conmigo. Hey, estoy perdidamente enamorado de la chica más bella. La única manera de dejarlo ir es que me mande al infierno. I'm sorry, pretty baby! Tengo qué intentarlo una vez más. ¿Quién sabe? Tal vez me diga que sí, JA JA. Si eso pasara, en serio, ya no regresaba.
Por cierto, gracias a las Chiskeadas por ayudarme a encontrar el camino al maldito Todo Fácil Sendero, que son a toda madre. Una mentada al maldito Mario Bezares que se llevó los poemas baratos que tenía en un papel y al final ni siquiera mandó los malditos saludos. Ah, y el maldito viejo guardia de seguridad de Acábatelo es un desgraciado hijo de puta malparido, infeliz y rancio.
Gracias especiales a mis tíos, que me hospedaron en su casa mi último día en Monterrey y me pagaron el autobús de vuelta hasta acá. ¡Gracias!
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