Estuve platicando con un buen amigo mío el otro día, recordando ese viejo hoyo de mierda remedo de preparatoria llamado “Jaime Torres Bodet,” escondido en una orilla de la ciudad lleno de gases tóxicos por las fábricas cercanas y olor a podrido por los perros muertos en el lecho seco del río. Algunas cosas han cambiado desde que esos infelices malnacidos decidieron expulsarme, pero, entre otras cosas, ese pudridero sigue lleno de rumores entre la docencia indocente acerca de denigración y humillación humana. Para empezar:
Juan Jaramillo, el imbécil que imparte álgebra, se coge a la secretaria, Ángeles, una güera medio gorda; y a la intendente, Lupita, una morena de pelo chino flaca de a madre a la que le apodan “la Monalisa” o “la maga,” porque nada por aquí, nada por allá. Se rumora que la vieja tiene una hija zorra a la que se la cogen un chingo de vatos a la vez, aunque dicen que sí aguanta. Si quiere, yo también le hago el favor.
Mayela (la estúpida de inglés) está estúpida y le apodan “la vaquerita,” porque siempre lleva botas y camina samba (good morning, missus Chente!).
El profe Víctor fantasea con las morrillas y dicen que ya se ha tirado a varias. El güey se parece un chingo al profesor Utonio y hasta imparte biología y creo que también química.
Moncayo se coge a una de sexto semestre, del D, que se llama verónica. Dicen que la zorra sí aguanta, pero ya está tirando el gordazo; pero tiene buenos senos y buen trasero.
La pinche momia humana llamada Irene que da clases de historia y de psicología ya hasta le dicen “la menopausia.” Dicen que en sus tiempos estaba bien buena. Ya le dicen “la semilla” (porque la anda reclamando la tierra).
Martín de Santiago, güey de sociología, es masón (o sea que es de una secta, Güey) y está feo de a madre.
Rebeca (literatura) está gordísima. A la estúpida le dicen “la revaca” y un día se resbaló con unos churritos con salsa debajo de las escaleras. Se chingó la rodilla y todo por caminar en la orilla de la banqueta. La operaron y la incapacitaron y nada más fue a terminar las clases del 3er parcial y a aplicar el examen semestral a finales de junio.
Polo Jacques dispara balas de salva, aunque no saben si es él o Mayela el inútil.
Y los alumnos:
La zorra de Karen Pamela se mete con quien le piche gordas. Está en sexto A y sí aguanta (yo le picho unas diez). Está chichona y culona.
De sexto B, la zorrilla Laura se cree la gran mamada, pero parece tablón. Está güera y desabrida, y la amiga Ana es un hombre disfrazado de mujer. Tiene facciones de hombre, y si tuviera pelo corto… ¡Está marciana, pues!
La compañera de Vero (a la que se tira Moncayo), Julia, está gorda, parece un cilindro y los piecillos quién sabe cómo los tiene. Parece Vaca, la hermana de Pollito.
El hijo bastardo de Campos (porque se parecen de a madre), está en segundo año en el D. Está en 4° semestre y anda con una virola de 4° B. Está negra de a madre y el vato llora por atención de su padre. Tiene un nombre gracioso, pero no me acuerdo cual.
“ÚLTIMAS NOTICIAS.” Sorprendieron a Memo, el intendente, haciendo un trío con Jaramillo y la intendente en la bodega de herramientas al lado del baño (¡Ay, güey!).
-Víctor busca zorras para coger. Picha cheves y motel (profr. Utonio).
Montserrat M. Fuentes Castro es un travesti disfrazado. Y su hijo es un imbécil.
Y hay un güey que una vez se echó un pedo con olor a crudo, Luis, creo que de 4° A, aunque creen que se lo echó Polo (el pedo, ¿eh?).
Juan Jaramillo, el imbécil que imparte álgebra, se coge a la secretaria, Ángeles, una güera medio gorda; y a la intendente, Lupita, una morena de pelo chino flaca de a madre a la que le apodan “la Monalisa” o “la maga,” porque nada por aquí, nada por allá. Se rumora que la vieja tiene una hija zorra a la que se la cogen un chingo de vatos a la vez, aunque dicen que sí aguanta. Si quiere, yo también le hago el favor.
Mayela (la estúpida de inglés) está estúpida y le apodan “la vaquerita,” porque siempre lleva botas y camina samba (good morning, missus Chente!).
El profe Víctor fantasea con las morrillas y dicen que ya se ha tirado a varias. El güey se parece un chingo al profesor Utonio y hasta imparte biología y creo que también química.
Moncayo se coge a una de sexto semestre, del D, que se llama verónica. Dicen que la zorra sí aguanta, pero ya está tirando el gordazo; pero tiene buenos senos y buen trasero.
La pinche momia humana llamada Irene que da clases de historia y de psicología ya hasta le dicen “la menopausia.” Dicen que en sus tiempos estaba bien buena. Ya le dicen “la semilla” (porque la anda reclamando la tierra).
Martín de Santiago, güey de sociología, es masón (o sea que es de una secta, Güey) y está feo de a madre.
Rebeca (literatura) está gordísima. A la estúpida le dicen “la revaca” y un día se resbaló con unos churritos con salsa debajo de las escaleras. Se chingó la rodilla y todo por caminar en la orilla de la banqueta. La operaron y la incapacitaron y nada más fue a terminar las clases del 3er parcial y a aplicar el examen semestral a finales de junio.
Polo Jacques dispara balas de salva, aunque no saben si es él o Mayela el inútil.
Y los alumnos:
La zorra de Karen Pamela se mete con quien le piche gordas. Está en sexto A y sí aguanta (yo le picho unas diez). Está chichona y culona.
De sexto B, la zorrilla Laura se cree la gran mamada, pero parece tablón. Está güera y desabrida, y la amiga Ana es un hombre disfrazado de mujer. Tiene facciones de hombre, y si tuviera pelo corto… ¡Está marciana, pues!
La compañera de Vero (a la que se tira Moncayo), Julia, está gorda, parece un cilindro y los piecillos quién sabe cómo los tiene. Parece Vaca, la hermana de Pollito.
El hijo bastardo de Campos (porque se parecen de a madre), está en segundo año en el D. Está en 4° semestre y anda con una virola de 4° B. Está negra de a madre y el vato llora por atención de su padre. Tiene un nombre gracioso, pero no me acuerdo cual.
“ÚLTIMAS NOTICIAS.” Sorprendieron a Memo, el intendente, haciendo un trío con Jaramillo y la intendente en la bodega de herramientas al lado del baño (¡Ay, güey!).
-Víctor busca zorras para coger. Picha cheves y motel (profr. Utonio).
Montserrat M. Fuentes Castro es un travesti disfrazado. Y su hijo es un imbécil.
Y hay un güey que una vez se echó un pedo con olor a crudo, Luis, creo que de 4° A, aunque creen que se lo echó Polo (el pedo, ¿eh?).
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