PENSAMIENTOS DE SOLEDAD

Me siento encabronadamente solo. Cada noche pienso cuándo diablos va a llegar esa chava para mí. Veo a dondequiera y cada una anda con alguien más; ¿cuándo voy a tener a alguien para mí? Cada noche rezo para que Dios me conceda a una para mí, pero parece que nunca llega. ¿¡Cuándo va a llegar ella a quitarme esta jodida soledad!? Día tras día me siento más solo. ¿Porqué? No pido mucho. No soy más que un jodido perdedor esperando a alguien que no existe. ¿En quién tengo qué pensar en las noches? ¿Con quién puedo soñar que se lleve mis malditas pesadillas? ¿A quién diablos le dedico mis jodidos poemas baratos? Me siento como un jodido vaquero herido perdido en medio de la nada, de noche. ¿Quién jodidos va a quitarme mis estúpidas ideas maniacas? No lo sé. Ésto es algo que no tengo una maldita idea. Vamos, veo a esos jodidos imbéciles con chavas a las que no quieren y ellas son tan estúpidas para creer cada palabra que ellos dicen. Éste no es un mundo para mí. No importa dónde o cuándo, siempre me siento solo. ¡Dios, odio este sentimiento! Me carcome por dentro. No hay lugar para mí. ¡Diablos, ¿cuándo va a llegar alguien que quiera robarme el jodido corazón?! Soy un prisionero de mi propia soledad. ¿Qué hago? Sólo espero como un imbécil. Espero que alguien escuche mis jodidos lamentos antes de que me quite la vida. ¡Estoy harto, hombre! ¡En serio! No pueden medir el peligro de cómo me siento. Correré el riesgo.